viernes, 4 de abril de 2008

2º Trabajo / 31 - marzo - 2008

Ya se empezó a complicar el cuento y tuvimos que escarbar en rincones de nuestros recuerdos que en mi caso muchos de ellos ya estaban casi casi en el olvido, pero como experiencia…bastante bueno.

Fue acá donde los colores tomaban una connotación bastante influyente en términos de la niñez hasta la actualidad, y explicamos el porque de nuestras tendencias hacia ciertos colores y que representación tenían estos en los estados de animo, procesos evolutivos, etc.

En mi caso la mayor influencia se fundamenta claramente por tres colores en los que me base para este trabajo: Verde, Amarillo y Naranjo, cada uno de estos con sus respectivas variaciones según las distintas saturaciones.

Verde: Tenia cerca de 5 ó 6 años cuando estaba en el jardín, frente a este había un palmera que para mi siempre fue grande, me encantaba mirarla y ver como eran distintos los verdes que esta presentaba en las distintas estaciones o simplemente como le influía en la edad de cada una de sus hojas, esta fascinación que tenia por la palmera creo que es la respuesta a mi gran fascinación al verde, y la explicación al porque siempre recurro a el cuando necesito imaginar o recordar como niño, lo que me hace asociarlo mucho a un estado de creatividad, asociado a mi subconsciente.
Al comenzar a hacer este trabajo quise fotografiar la misma palmera, fui al sitio y esta fue cambiada por un edificio de 18 pisos.

Amarillo y Naranjo: Estos colores son para mí el desarrollo de una gran etapa en mi vida. La verdad no recuerdo la edad que tenia, pero una navidad de todos modos me marco mas que el resto, me regalaron un elefante que tenia dos o quizás tres veces mi porte (seguramente yo tenia 2 año, pero no lo se con exactitud), y por lo que me cuenta mi mamá yo me convertí en una especie de papá para este elefante al que llame “Totito”( tampoco se porque ese nombre), el hecho concreto es que “Totito” fue mi razón de ser por varios años, todo lo hacia con el, no me proyectaba sin este elefante amarillo de lunares naranjos, un día me desperté, por lo que me cuentan, y “Totito” no estaba, lo metieron a la lavadora, sus colores nunca mas fueron los mismos, increíblemente nunca mas fue lo mismo. “Totito” actualmente duerme eternamente en una caja en el sótano de la casa de mi mamá.

Cuando termine de realizar este trabajo me di cuenta que siempre tiendo a escoger estos tres colores para trabajar, decorar, intervenir, etc. mi vida, mis espacios, mis proyectos, en general todo lo que pueda hacer.



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